Pautas para una cena sana
Cuando llegamos de trabajar, especialmente si lo hacemos a turno partido, es normal que lleguemos a casa con hambre y nos pongamos a cenar. Sin embargo, seguramente estamos comiendo más de la cuenta a la hora de la cena y eso es algo que no cuadra demasiado bien si lo que buscas es llevar una buena alimentación y una dieta sana y equilibrada. Por eso, aunque sí hay que dar algo al estómago, tiene que ser en la medida justa y, además, con los ingredientes necesarios para que todo sea beneficioso para el organismo.
Muchas veces, por tener pocas ganas de preparar algo, elegimos alimentos congelados o productos procesados y ese es uno de los mayores errores que podemos cometer. Por eso, presta atención a estas pautas para una cena sana y seguro que, si las pones en práctica, te estarás cuidando de la mejor manera, apostando por una buena salud física y mental. ¿Vamos con esos consejos que pueden ser de gran utilidad? ¡A por ellos!
Pon en práctica estas pautas para una cena sana
1- Cena lo necesario: Esto es algo que debes tener muy en cuenta y es una de las pautas para una cena sana más importantes que tienes que cumplir. Ten en cuenta que, aunque tengas muchas ganas de comer, en las horas posteriores, por norma general, van a ser las horas en las que menos actividad vas a tener, con lo que es probable que no quemes todo lo que has ingerido, encontrándote demasiado lleno e hinchado. Por otro lado, cenar demasiado es lo peor que puedes hacer para mantener el peso adecuado o tratar de adelgazar. Además, hay otro aspecto que debes tener muy en cuenta. Cenar gran cantidad de comida hará que luego te sea más complicado encontrar el sueño y descansar es clave para que podamos disfrutar de buena salud y afrontar las obligaciones del día siguiente.
2- Elige bien la bebida para tu cena: Lo primero que debes tener en cuenta es que nunca tienes que elegir los refrescos. Estamos hablando de un tipo de bebida que cuenta con mucho azúcar y una gran cantidad de gas. Todo esto no es bueno para salud, pero es que hay más, ya que en el momento pueden ser la peor elección de cara a un proceso de digestión. Es más que probable que, si te acostumbras a cenar con estas bebidas notes dolores de barriga o en el estómago, además de una excesiva flatulencia. Por eso, la mejor opción para acompañar tu cena es el agua, que también es lo mejor para la comida, por ejemplo. Si no quieres agua, puedes apostar por un zumo natural. Por otro lado, si tienes un capricho, también puedes apostar por una copa del vino que más te guste. Eso no hace daño a nadie y una copa de vino a diario puede ser hasta recomendable.
3- Cuidado con las salsas: Si te gustan y las haces con ingredientes naturales, perfecto, pero no apuestas por condimentos artificiales que llegan envasados del supermercado. No son una buena opción, ya que contienen una gran cantidad de químicos que no son beneficiosos para la salud. Además, tampoco te ayudará a realizar la digestión, pudiendo provocar molestias intestinales e incluso reflujos. Por eso, utiliza especias naturales y todo estará bajo control. Puedes cenar sano y rico sin ningún tipo de problema. Tan solo te lo tienes que proponer y seguro que rápidamente notas los beneficios.
4- Siempre el aceite de oliva: Este líquido elemento es fundamental en una dieta sana y equilibrada y por eso tienes que introducirlo en tu alimentación. Intenta evitar el aceite vegetal, así como el de palma, que pueden ser menos sanos. Por cierto, igual que te decimos que el aceite de oliva es una alternativa perfecta para la cena, también lo es para el desayuno y comenzar el día con energía.
Sigue estas pautas para una cena sana y seguro que darás un salto de calidad en salud.