Por qué una cata de vinos es el mejor plan para una primera cita.

Puede que invitar a cenar a un restaurante a esa persona que te gusta te parezca una propuesta demasiado seria. ¿Y cómo ves invitarla a una cata de vinos? 

A nosotros, que somos muy chapados a la antigua, cualquier de las dos opciones nos parecen estupendas, pero hoy, te vamos a contar por qué tener una primera cita en una cata de vinos es el mejor plan imaginable si quieres llegar a algo más que a compartir un par de noches locas con esa persona especial.

Una cita para vivirla con todos los sentidos.

La proliferación de apps para ligar y el ritmo de vida tan frenético que todos llevamos han hecho que las viejas prácticas del cortejo se estén quedando cada vez más perdidas. Y no es que añoremos la era de nuestros abuelos, simplemente echamos de menos esos tiempos en los que las primeras citas se preparaban mucho más y pretendían sorprender a la otra persona.

Si no buscas nada serio, quizás estos nuevos tiempos te vengan como anillo al dedo. Pero si estás buscando algo más y quieres conquistar a esa persona que te gusta, te proponemos el plan perfecto: invítala/o a una cata de vinos en una bodega en Mallorca. Viviréis una experiencia única, de esas que se disfrutan con todos los sentidos y que, pase lo que pase, resultará inolvidable para los dos.

Razones para tener una primera cita en una cata de vinos.

En primer lugar, tenemos que decir que proponer una cata de vinos es un plan original, diferente, sorprendente y apetecible. Por eso, no lo dudamos: nos pareció un planazo para una primera cita. 

De todas formas, vamos a darte muchos motivos:

1.- Una encantadora rareza:

Como decíamos, en estos tiempos en los que todos vivimos a contrarreloj, tener una cita presencial con calma y bien organizada ya es toda una rareza. Pero mucho más lo será si esa cita supone visitar una bodega preciosa, ubicada en plena Serra de Tramuntana.

 2.- No parecerá una cita tan seria:

Además, acudir juntos a una cata de vinos tiene algo de exótico, de aventura, de excursión… que le quitará hierro al asunto y hará que no parezca una cita al uso, al menos no en un sentido tan serio. En cualquier caso, proponer una cita así solo demuestra interés y ganas de conocer a una persona con la que te apetece compartir un plan diferente.

3.- Mucho mejor que un café rápido:

Además, si a la otra persona le pasa lo mismo, es decir, le gustas y quiere ver qué puede ocurrir entre vosotros, agradecerá que le propongas este plan que es romántico y desenfadado a la vez. En definitiva, un plan sencillo de ejecutar pero que puede ser tremendamente satisfactorio y divertido para los dos.

4.- La desinhibición del alcohol:

Ojo que no queremos que nadie malinterprete estas palabras, pero siendo sinceros, todos sabemos que un contexto como este que te proponemos hará que todo resulte más fácil y fluya mejor. ¿Qué te resulta menos cortante para una primera cita: sentarte a la mesa de un restaurante o visitar con un grupo de personas una bodega de vinos de primera calidad que después podréis degustar solos con más calma de todos sus beneficios?

5.- Mejora la receptividad:

Y ya por último, no olvides que acudir a una bodega a degustar vinos y disfrutar de un picoteo es un proceso muy emocional. Los sabores y las texturas de la comida y de los vinos estimularán vuestros sentidos de tal forma que ambos estaréis más receptivos a todo tipo de placeres en general… ¿Aún no lo ves claro?